Small Kindnesses by Danusha Lameris

  

I’ve been thinking about the way, when you walk down a crowded aisle, people pull in their legs to let you by. Or how strangers still say “bless you” when someone sneezes, a leftover from the Bubonic plague. “Don’t die,” we are saying. And sometimes, when you spill lemons from your grocery bag, someone else will help you pick them up. Mostly, we don’t want to harm each other. We want to be handed our cup of coffee hot, and to say thank you to the person handing it. To smile at them and for them to smile back. For the waitress to call us honey when she sets down the bowl of clam chowder, and for the driver in the red pick-up truck to let us pass.  We have so little of each other, now. So far from tribe and fire. Only these brief moments of exchange. What if they are the true dwelling of the holy, these fleeting temples we make together when we say, “Here, have my seat,” “Go ahead — you first,” “I like your hat.”

He estado pensando en el camino, cuando caminas  por un pasillo lleno de gente, la gente tira de sus piernas para dejarte pasar. O cómo los extraños todavía dicen "te bendigo" cuando alguien estornuda, un sobrante de la peste bubónica. "No te mueras", decimos.  Y a veces, cuando derramas limones de tu bolsa  de supermercado, alguien más te ayudará a recogerlos. Sobre todo, no queremos hacernos daño el uno al otro.  Queremos que nos entreguen nuestra taza de café caliente  y agradecerle a la persona que la entrega. Sonreírles y que les devuelvan la sonrisa. Para que la camarera nos llame cariño cuando deja el tazón de sopa de almejas, y para que el conductor de la camioneta roja nos deje pasar. Ahora tenemos muy poco el uno del otro. Tan lejos de la tribu y el fuego.  Solo estos breves momentos de intercambio.  ¿Qué pasa si son la verdadera morada de los santos, estos templos fugaces que hacemos juntos cuando decimos: "Aquí, toma asiento", "Adelante, tú primero", "Me gusta tu sombrero".